Estos alumnos deberán ayudar en residencias de ancianos, si no muestran interés en las clases o no hacen lo que es debido. Estos trabajos se realizan después de acabar el colegio y los alumnos dicen que prefieren ser expulsados que realizar trabajos laborales.
Unas cuantas de las actividades que llevan a cabo los expulsados son limpieza del medio ambiente en las zonas forestales, hacer las camas de la residencia de ancianos y limpiar los pabellones públicos.
Estas actividades las suelen hacer niños entre 12 y 15 años que no respetan el ambiente del colegio.
Estos trabajos se hacen después de terminar las clases, para que así no se pierdan clases estos alumnos.
Ocho alumnos ya han sido los que han participado en ayuda a la residencia y al medio ambiente en coordinación con sus padres.
"Estas actividades son mas molestas para ellos que la expulsión", ha argumentado Amparo Bono. Algunos alumnos han presentado un cambio positivo y otros negativos .
La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte y la Generalitat tienen intención en implantar estas ideas a todos los municipios de la Comunidad Valenciana.
Han sido enviadas cartas a los alcaldes de la Comunidad para explicarles estas actividades que serán opcionales para las familias y los ayuntamientos.
Este castigo o actividad busca que los jóvenes expulsado no repitan estas malas conductas de nuevo. "Estar expulsado no es suficiente y es más efectivo que el alumno recapacite haciendo cosas que no le gustan", como ha apuntado Gascó.
"Los trabajos serán diferentes según el tipo de conducta del joven, los que peor se porten ayudarán en las residencias y en las brigadas forestales,que es una tarea mas útil, y los que no tanto, quitando pegatinas o pintadas en las paredes".
